DOROTHEA VON ELBE
La obsesiva manera de conformar un bosque
El árbol nos brinda sombra, alimento, cobijo, nos facilita el agua; todo lo necesario para sobrevivir y para hacer vivibles nuestras ciudades. Está siempre presente en nuestra vida y en nuestra memoria. Unas veces arrogante y altivo y otras, humilde y reservado. El almez, cómplice de nuestros juegos de niños y que, sin grandes cuidados, llega a alcanzar una considerable envergadura y volumen; el álamo de tan gratos protagonismos en la pintura moderna; el eucalipto con su salutífero aroma y altura desbordante; el brachychiton o árbol botella, tan generosamente aclimatado y que no demanda poda. Todos nos acompañan y sosiegan nuestras inquietudes. La visión del árbol, el ondular de sus ramas mecidas por el viento, aportan siempre serenidad a nuestras vidas, pero también sanación a los enfermos en su clausura hospitalaria. Su crecimiento en nuestras calles data el discurrir de nuestros días y oculta no pocas arquitecturas desafortunadas.
El almez, el álamo, el eucalipto y el árbol botella, además de otras especies que habitualmente encontramos en nuestro paisaje urbano, conforman el bosque de papel que la artista Dorothea von Elbe ha ideado para su nueva exposición en la Galería Rafael Ortiz de Sevilla, concebida como una instalación que inunda su espacio y convoca a la emoción de los visitantes mediante la técnica del grafito soluble en agua y del uso de la tinta de nogal. Su manera de trabajar persigue la impronta de lo inmediato, la frescura del trazo, que ha de expresar su relato sin correcciones ni pentimenti. Con la ligereza y, al mismo tiempo, tensión de una caligrafía oriental.
DOROTHEA VON ELBE nació en Dettmansdorf (Alemania) en 1941. Posteriormente, junto con
su familia, marchó a Estados Unidos, cuya nacionalidad ostenta. Licenciada en Artes por la Universidad de Wisconsin, amplió estudios en Skowhegan School of Painting and Sculpture (Skowhegan, Maine), The New School for Social Research (New York) y Pratt Graphic Center
(New York). Reside y trabaja en Córdoba (España) desde 1982.
Con una larga carrera dedicada al arte en sus varias facetas (dibujo, pintura, escultura, fotografía,…) Dorothea von Elbe construye su mirada partiendo de la observación directa de la naturaleza que nos rodea, haciendo que su obra se nos presente como un diálogo entre el mundo interior y exterior, manteniendo con coherencia el discurso general que define su trayectoria, un tema recurrente al que vuelve constantemente para hacernos reflexionar sobre las relaciones que establece el hombre con la Naturaleza.
En su creación, silente, ordenada y con un cuidado absoluto del color, el objeto individual termina por convertirse en icono de lo absoluto.
Ha realizado exposiciones individuales en España y Estados Unidos y su obra está presente en importantes colecciones públicas: Colección Testimonio de la Caixa, Biblioteca Nacional (Madrid), …