Galería Rafa

“Pensar en voz baja. Dibujos.”

 
La primera muestra de este ciclo de exposiciones exclusivamente virtuales -para épocas de confinamiento- que presentamos en la Galería Rafael Ortiz, se denomina “Pensar en voz baja”. Este título, muy acorde con el tiempo que estamos viviendo en la actualidad, nos acerca al dibujo como instrumento de investigación o como expresión directa del pensamiento del artista.
El dibujo, ese trabajo inicial en el que se cuentan tantas cosas con elementos simples y básicos, refleja el extraordinario potencial creativo de los artistas, da libertad. 
Lo inmediato, la frescura, lo íntimo, directamente conectado al espectador.
 
Artistas participantes:
Patricio Cabrera, Eduardo Chillida, Dorothea von Elbe, Curro González, Luis Gordillo, Carmen Laffón, Nico Munuera, Ignacio Tovar, Daniel Verbis, Zush.
 
Todas las obras están a la venta. Aplicaremos un 10% de descuento especial en agradecimiento a vuestra contribución al mantenimiento de la actividad de la galería y al soporte de los artistas en estos tiempos tan complicados. Además, como es habitual en nuestra galería, existirá la posibilidad de pago aplazado. ¡No dudéis en contactarnos para ampliar información!

SOBRE LOS ARTISTAS

PATRICIO CABRERA. Gines (Sevilla), 1958.
Patricio Cabrera cuenta en su haber con una amplia trayectoria expositiva y artística plenamente consolidada, siendo el fiel reflejo de un trabajo constante y uniforme, desarrollado a lo largo de casi cuarenta años.  
Crea obras con mucha plasticidad, con colores violentos y a la vez armónicos, con imágenes que se superponen, dinámicas y arrebatadas. Sus obras son un lugar de encuentro para el juego y el aprendizaje, donde poner en marcha su prodigiosa imaginación visual.
El profundo conocimiento que posee de los materiales (grafito, acuarela, acrílico, tinta…) potencia la frescura y expresividad de sus obras. Está representado en importantes colecciones nacionales, como Coca-Cola España, Banco de España, La Caixa, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Caja Madrid, CAAC… e internacionales, como Museo Marugame-Hirai de Japón o el University Art Museum de Long Beach en California (USA).
CARMEN LAFFÓN. Sevilla, 1934
La obra de esta artista sevillana, pero estrechamente ligada a Sanlúcar de Barrameda, aborda en su esencia y plenitud los paisajes que le son más cercanos y los afronta con una originalidad indiscutible. Descubridora de la belleza en lo más insospechado y con un discurso personal e inconfundible, Carmen Laffón es capaz de emocionarnos a través del color o de su ausencia y de las sugestiones de la materia. En sus bodegones introduce el tiempo, no sólo como reflexión sobre el devenir, sino también como ofrenda de su actuación sobre la naturaleza. 
Premio Nacional de Artes Plásticas en 1982, recibió la Medalla al Mérito de las Bellas Artes en 1999 y en el año 2000 ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Su obra está presente en colecciones como MNCARS (Madrid), Banco de España, CAAC (Sevilla), entre otras.
EDUARDO CHILLIDA. San Sebastián, 1924 – 2002.
Es, posiblemente, uno de los artistas fundamentales del siglo XX. En su búsqueda por lo absoluto, se esfuerza por captar ese último centro del espacio, esa fuente de energía oculta que inspira todo diálogo entre las masas y el vacío. 
Siempre persiguiendo lo inasequible, su trabajo busca definir el vacío que anima la materia. Labra el hierro, esculpe el granito el alabastro, el acero, la madera, concibiendo laberintos imaginarios. Paralelamente, crea una importante colección de obras sobre papel, dibujos y obra gráfica, en los cuales pone de relieve el color blanco, la oposición entre lo vacío y lo lleno.
A lo largo de su trayectoria fue galardonado con los más importantes premios: desde el de la Bienal de Venecia hasta el Príncipe de Asturias, pasando por el Kaiserring alemán, el Wilheme Lehmbruck o el Premio Imperial de Japón.
NICO MUNUERA. Lorca (Murcia), 1974
Posiblemente nada de lo que digamos pueda representar lo que Nico Munuera quiera expresar en sus campos de color; simplemente podemos hacer conjeturas utilizando lo incierto de la palabra frente a la concreción física del soporte. Pequeños acontecimientos aparentemente sin importancia que nos provocan inquietud. La reducción del mundo a una pequeña parcela plana que tiene el poder de trasladarnos a un extremo del abismo. Belleza sublime y honda de un color que se expande y nos traslada al campo de lo no razonable.
Su obra promete siempre un baño de clama, una invitación a la reflexión, y una apuesta por el enigma, los recuerdos y la contemplación pausada de la vida que se nos escapa. Sus creaciones propician que el espectador sin prisas pueda adentrarse en territorios apenas esbozados de insinuada belleza y notable fuerza. 
Está representado en diversas e importantes colecciones públicas como la colección del Banco de España, Patio Herreriano (Valladolid), Colección La Caixa o Fundación Helga de Alvear, entre muchas otras.
DOROTHEA VON ELBE
Dorothea von Elbe, aunque americana de nacionalidad, desde los años 80 reside en Córdoba, ciudad donde ha realizado toda su trayectoria artística. 
Para desarrollar su obra se recrea, fundamentalmente, en detalles específicos de la realidad natural. La Naturaleza ha sido motivo recurrente de las artes, pero también del pensamiento. Ambas disciplinas derivan de la observación y el ensimismamiento, de la voluntad de teorizar y explicar el mundo, de la obsesión por abarcarlo. La capacidad de curación y consuelo del arte (como sinónimos de trascendencia e interiorización) nos permite acudir a lo más efímero y sencillo como soporte conceptual, porque la densidad la provoca la singularidad de la mirada, el adecuado tratamiento de los materiales y el propio trazo. En la obra de von Elbe, el objeto individual termina por convertirse en icono de lo absoluto.
Ha realizado exposiciones individuales en España y Estados Unidos y su obra está presente en importantes colecciones públicas: Colección Testimonio de la Caixa, Biblioteca Nacional (Madrid)…
IGNACIO TOVAR. Castilleja de la Cuesta (Sevilla), 1947. 
En su obra, sugerente y evocadora, el color compensa el esfuerzo estructural, alcanzando un alto grado estético que secuestra la atención del espectador.
Su trabajo parte de un proceso lento de decantación de un tema, el agua, representado por líneas curvas paralelas que hacen referencia al fluir de una corriente de ese líquido vital, hilo argumental que sirve de excusa y de asidero para desarrollar una pintura en la que se trata de crear una atmósfera y un espacio para que, a través de la sugerencia, el espectador pueda dar rienda suelta a sus propios pensamientos mientras recorre detalles de la pintura.  
Sus creaciones se han podido ver en numerosas galerías y museos españoles, y sus trabajos forman parte de colecciones como las del Museo de Arte Abstracto Español (Cuenca), el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Sevilla) o la Biblioteca Nacional (Madrid), entre otras.
CURRO GONZÁLEZ. Sevilla, 1960.
Realiza un trabajo lleno de recursos y de intención que reflexiona sobre múltiples temas como el Arte y su Historia y la actualidad Social y Política, de modo que nos propone una visión de su entorno cercano y viene a hacerlo desde una posición de exilio interior, ofreciendo sus reflexiones desde diferentes ángulos y con procedimientos diversos: pintura y dibujo, pero también escultura y animación. Trabajos que nunca están exentos de cierta ironía y que destilan un agudo sentido del humor.
Su obra se puede contemplar en importantes Museos y Colecciones públicas, entre otros, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Sevilla), Colección Banco de España (Madrid), Colección Goldman Sach Int. Ltd. (Madrid), Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), Stadtbücherei (Sttutgart, Alemania), Artium, Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo (Vitoria) y Museo Würth (La Rioja).
DANIEL VERBIS. León, 1968
Siempre ha concebido su obra como un proceso de investigación sobre los procedimientos materiales y formales de la pintura en primera estancia, y sobre los problemas del lenguaje en segundo término. 
Daniel Verbis nos invita a dudar de lo que vemos, a no poner límites a los espacios y mucho menos, a las formas del arte. Su obra, epidérmica y emocional, nos lleva a un recorrido artístico visualmente seductor, unas veces tenso, otras, irónico e impactante. Estimulantes representaciones sensoriales, desarrolladas a partir de la investigación que el artista hace de los procesos creativos y de los materiales. Las obras de Daniel Verbis se convierten en claves visuales para que el espectador realice una interpretación de los mecanismos de significado artístico. 
Ha realizado numerosas exposiciones individuales, y sus obras están presentes en los más importantes museos y colecciones públicas, MNCARS (Madrid), Pérez Museum (Miami, USA), MUSAC (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León) o Museo Folwang (Essen, Alemania), entre otros.
LUIS GORDILLO. Sevilla, 1934
Autor sevillano, aunque afincado en Madrid, él mismo se define como “pintor mental”, utilizando formas e imágenes tan enigmáticas como dotadas de un gran impacto estético. Hay muchos Gordillos, pero todos están en uno, que los contiene, pluraliza y diversifica. 
De obra poliédrica e incisiva, tan intensa como capaz de desmontar o darle la vuelta a las imágenes aparentes de las cosas en una radiografía de formas y colores que cuestiona lo que consideramos real y, por tanto, a nosotros mismos. Sin duda, una de las figuras más consistentes del arte de nuestro tiempo tanto en el plano nacional como internacional.
Podemos ver sus obras en los más importantes museos y colecciones nacionales e internacionales. Entre los múltiples galardones que ha recibido destacan el Premio Velázquez de Artes Plásticas, el Premio Nacional de Arte Gráfico, la Medalla al Mérito de las Bellas Artes y el Premio Nacional de Artes Plásticas.
ZUSH-EVRU. Barcelona, 1946.
Pocos artistas pueden presumir de tener su propio estado, con su bandera y hasta con sus sellos y su papel moneda. Eso es lo que sucede con Zush y su peculiar Evrugo Mental State. Artista plástico contemporáneo de reconocido prestigio, ha desarrollado parte de su obra en colaboración con el Massachussets Institute of Technology (MIT). 
Zush (desde 1968 y hasta 2001, seudónimo de Alberto Porta) ha seguido una trayectoria absolutamente personal en la que manda, sobre cualquier otro concepto, su voluntad de representar una realidad que él mismo ha conceptualizado en el Estado Mental de Evrugo. A través de imágenes de figuras más o menos antropomórficas, Zush ha ido describiendo a lo largo de su obra a los habitantes de Evrugo: seres a medio camino entre la psicodelia, el cómic y la tradición mágico-surrealista del movimiento Dau al Set.
Su obra ha sido expuesta en el Guggenheim de New York y en el Centro Pompidou de París y está presente en las colecciones de estas instituciones, así como en los principales Museos y Fundaciones españolas dedicadas al Arte Contemporáneo.
Zush personaje que ha acompañado al artista desde 1968, desapareció el 23 de febrero de 2001, durante la exposición TECURA en el MACBA. Esta desaparición representa el final de una era y el nacimiento de EVRU, definido como ARTCIENMIST, una suma de artista, científico y místico.