Miguel Ángel Campano
Después de unos comienzos vinculados al automatismo, hacia 1973 su pintura entra en el ámbito de la abstracción geométrica, bajo la influencia de los artistas de Cuenca, como Gerardo Rueda y Gustavo Torner. Una vez establecido en París, en 1976, abandona los rígidos esquemas geométricos por una abstracción gestual, en la línea del action painting. En los años ochenta su estilo se dualiza: por un lado, practica una pintura abstracta de mayor simplificación y despojamiento y, por otro, una pintura de naturalismo extremo. Apasionado de la historia de la pintura, su obra se organiza en series que hacen referencia a grandes pintores de la tradición moderna, como Delacroix o Cézanne, o al clasicismo de Poussin. En esta misma línea, reinterpreta el cubismo en bodegones y paisajes mallorquines. En los últimos años su pintura evolucionó hacia un mayor despojamiento formal y cromático.
Miguel Ángel Campano fue considerado desde los años ochenta como uno de los protagonistas de la revolución pictórica española. Obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1996 y en 1999 el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía le reconoció con una gran exposición.
Su obra forma parte de museos y colecciones públicas como el Artium Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo (Vitoria), Colección Los Bragales (Santander), MNCARS Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), Centre Georges Pompidou (París) o Fundación Juan March (Madrid).